Descubre qué medidas te ayudarán a superar el aislamiento provocado por la pandemia del COVID-19.
La crisis del Coronavirus comenzó con cuarentenas de 15 días ante la menor sospecha de haber estado en contacto con alguien enfermo de COVID-19. Sin embargo, viendo el ritmo de escalada de la pandemia, el confinamiento se alarga en el tiempo y, siempre que sea posible, debemos practicar el teletrabajo. Pero ¿cómo superar el trabajo y aislamiento que conlleva este Coronavirus?
La convivencia con la familia más cercana y el no poder salir a la calle, salvo causas justificadas, puede acarrear malestar, depresión, ansiedad y estrés. Cuando debemos permanecer encerrados durante largos periodos de tiempo, muchos individuos pueden desarrollar claustrofobia. Incluso pensar que se están “volviendo locos”.
Los estudios realizados en misiones espaciales reales o simuladas o de personas que viven en espacios confinados, como las que pasan un invierno en estaciones polares, también sugieren que no todos llevamos el aislamiento de la misma manera. Para unos resultará más difícil que para otros. Sin embargo, existen ciertas medidas sencillas que permiten una mejor adaptación a estas situaciones.
Consejos para superar el aislamiento
Reforzar el sistema inmunológico
La investigación sobre los efectos de la soledad sugiere que cuando un individuo carece de conexiones sociales, es más probable que sufra problemas de salud física. Por ejemplo, los mayores que no pueden abandonar sus hogares debido a problemas de movilidad son más susceptibles a padecer enfermedades, como las cardíacas. Además, los estudios relacionados con la vida de los equipos de investigación en las estaciones polares suelen ver disminuida la capacidad del su sistema inmunológico.
La buena noticia es que, si todo sigue el camino esperado, el periodo de aislamiento para frenar el Coronavirus no será tan extenso como para afectar al sistema inmunológico. Sin embargo, la idea de intentar mejorar tu respuesta inmune no es mala. Hacer ejercicio y tomar vitaminas ayuda en este sentido. Los psicólogos opinan también que escuchar música alegre o ver películas también puede mejorar la función inmunológica.
Estructurar cada día
Hay individuos para los que el aislamiento puede conducir a algunos problemas leves de salud mental. Sabemos por personas que han pasado un invierno en una estación de investigación polar que el aislamiento y el confinamiento a largo plazo están relacionados con problemas psicológicos. Según los estudios relacionados, durante el invierno más del 60% de la población estudiada informó sentirse deprimida o ansiosa; y casi el 50% se sintió más irritable y tuvo problemas con la memoria, el sueño y la concentración.
Obviamente, el aislamiento por el coronavirus no será tan extremo o largo como para aquellos expuestos a un invierno ártico y, por lo tanto, el impacto sobre el bienestar mental será mucho menos extremo. Pero algunas personas aisladas o confinadas pueden tener dificultades para dormir (insomnio), sentimientos de inquietud o tristeza, o comenzar a sentirse desmotivados.
Para combatir estos problemas, es importante mantener una estructura o rutina diaria. Tener un horario fijo para las comidas y la hora de acostarse puede ayudar a mantenerse “sano”. Planificar actividades y establecer objetivos también puede mejorar la motivación y evitar los sentimientos depresivos.

Mantén el contacto social
Una razón obvia por la cual las personas aisladas pueden sentirse deprimidas o ansiosas es que no pueden recurrir al apoyo de amigos y familiares para ayudarles a lidiar con la difícil situación y compartir sus preocupaciones y preocupaciones. Los estudios también sugieren que, sin ese apoyo social, las personas pueden recurrir a estrategias de afrontamiento menos positivas, como beber más alcohol, por ejemplo.
Por lo tanto, durante el aislamiento, mantén el contacto con tu red social. Esto puede ser tan simple como llamar a un amigo para conversar, enviarle un correo electrónico a alguien o unirse a una discusión a través de las redes sociales. Se ha demostrado que comunicarse con un amigo es mejor para la salud mental que tomar una copa o dos de vino en un intento por bloquear las preocupaciones.
Evitar los conflictos
En general, el aislamiento se está realizando en pequeños grupos de personas, bien familiares o amigos. Esto puede limitar la soledad, pero podría presentar otros desafíos, a saber, la posibilidad de discutir. Incluso aquellos a los que amamos pueden ponernos nerviosos cuando estamos atrapados con ellos durante el tiempo suficiente.
El cosmonauta Valentine Lebedev, que pasó 211 días a bordo de la estación espacial Mir, informó que alrededor del 30% de su tiempo en el espacio lo pasó lidiando con conflictos de la tripulación. También se han observado aumentos en las tensiones grupales en las estaciones de investigación polares. Por lo tanto, es una buena idea tratar de reducir los conflictos interpersonales.
La investigación que busca reducir el conflicto durante las misiones espaciales ha sugerido que el ejercicio puede contrarrestar los efectos negativos del confinamiento. En términos más generales, 20 minutos de ejercicio al día ayudarán a mantener un buen estado anímico al liberar endorfinas y reducir la sensación de tensión.
Otra estrategia para reducir el conflicto es tener algo de espacio y tiempo separados de los demás. Al notar que una situación puede intensificarse, retirarse a un cuarto solo unos minutos podrá hacer que no ocurra. En general, pasados estos 15 minutos, la razón del argumento no parece tan importante.
Por último, nunca está de más saber que, si los sentimientos provocados por el aislamiento pueden afectar la salud mental del individuo, este siempre puede buscar ayuda profesional online.